Como conservar la porcelana fría

Conservar la porcelana fría correctamente es esencial para mantener su calidad y flexibilidad.

La porcelana fría es un material versátil y popular en el mundo de las manualidades y la creación de figuras decorativas. Se utiliza para hacer una amplia variedad de objetos, desde flores de porcelana fría hasta figuras complejas y detalladas. Sin embargo, su conservación puede ser un desafío si no se toman las medidas adecuadas. En este post, te enseñaremos cómo conservar la porcelana fría.

Propiedades de la porcelana fría

Es una masa flexible y suave que se endurece al aire sin necesidad de horno. Está compuesta principalmente por cola vinílica, almidón de maíz y glicerina. Una de sus mayores ventajas es que una vez seca, adquiere una resistencia notable y puede ser pintada con diversas técnicas, lo que la hace ideal para manualidades y figuras detalladas.
Pero una de sus propiedades principales, que se seca al aire, puede ser nuestro mayor enemigo, ¿cómo la conservamos si no usamos todo el paquete?

Cómo conservar la porcelana fría

Almacenamiento Correcto

Para conservar la porcelana fría en buen estado, es crucial almacenarla adecuadamente.
Te dejamos tres tips que usamos a diario:

1. Envoltorio Hermético: Guarda la masa en una bolsa de plástico hermética o en un recipiente con tapa. Esto evitará que el aire la reseque. Puedes combinar ambos, para conseguir una mayor protección.
   
   
2. Refrigeración: Aunque no es obligatorio, almacenar la porcelana fría en el refrigerador puede prolongar su frescura. Asegúrate de sellarla bien para que no absorba humedad.
   
   
3. Mantener Alejada del Calor: La porcelana fría debe mantenerse en un lugar fresco y seco, alejada de fuentes de calor que podrían acelerar su endurecimiento. Aunque en un principio pueda parecer que está mas dura, una vez que inicies el amasado y la porcelana fría coja temperatura ambiente, está recobrará flexibilidad.
   
   

Hidratar la Masa

Si notas que la masa está comenzando a endurecerse, puedes hidratarla para devolverle su flexibilidad. Añade unas gotas de agua o crema específica y amasa bien hasta que recupere su consistencia original. Esta técnica es especialmente útil para pequeñas cantidades de masa.

Siguiendo estos consejos sobre almacenamiento e hidratación, podrás disfrutar de tus manualidades con porcelana fría durante mucho más tiempo. Y recuerda, si la masa se endurece, siempre hay formas de recuperarla y seguir creando maravillosas figuras y decoraciones, ¡lo veremos en una próxima entrada del blog!

Y ahora es tu turno, ¿conocías estos tips para conservar de forma óptima la porcelana fría? ¿Conoces otros métodos que no hemos nombrado?
¡Déjanos un comentario!